Nos vamos al noreste de la provincia de Teruel, a la comarca del Matarraña, otro de los pueblos catalogados como más bonitos de España. Para llegar aquí, lo de siempre, como mejor en coche, no tendrás problema para aparcar.
Rodeado de altas montañas y de pinares, Valderrobres se encuentra situado en una colina en cuyos pies pasa el río Matarraña.
Lo primero que tenemos que hacer al llegar allí, es ir hacia el casco antiguo, pasando por el puente de piedra y en el arco de San Roque, que es una de las siete puertas de la muralla. Se estima que la construcción de este puente empezó en torno al año 1390. Asentado al puente vemos el ayuntamiento, que se construyo en ese emplazamiento durante el siglo XVI. Una vez estemos en el casco antiguo podemos comenzar nuestras visita.
Espacios de interés:
El Castillo de Valderrobres:
Se cree que tiene su origen a finales del siglo XII, pero no se descarta que sea mucho más antiguo. Está construido en torno a una roca natural, de echo desde la segunda planta puede verse la parte superior. Fue fortificada para servir como elemento defensivo, aunque no se sabe por quien, se cree que o bien fueron los cristianos en el proceso de reconquista o alguna de las culturas precristianas que habitaron estas tierras.
A finales del siglo XIV, el arzobispo García Fernández de Heredia comenzó la transformación del castillo defensivo en un palacio episcopal. Remodeló completamente la planta baja, la primera planta y deja su sello personal en los numerosos escudos situados por diferentes zonas. Sus sucesores fueron los responsables de la reconstrucción de la segunda planta y parte alta del castillo. Hasta finales del siglo XVII, cuando el castillo fue abandonado, los arzobispos de Zaragoza continuaron siendo los dueños del castillo. El precio de la entrada general es de 4 €.
Palacio:
Se cree que está construido desde principios del siglo XV. La función original del edificio era la de servir como sede para la recaudación de impuestos. Sus dueños eran los mismos que los del castillo, los Arzobispos de Zaragoza, por eso se piensa que esta es la razón por la que alberga un túnel de comunicación, para llegar hasta el.
En este mismo edificio, aunque se cree que en espacios diferenciados, se encontraba el antiguo hospital y también un albergue para pobres propiedad de la iglesia que funcionó desde el siglo XVI hasta el XIX, cuando debido a la desamortización paso a manos del ayuntamiento perdiendo finalmente esa función. Con el paso del tiempo albergó las escuelas municipales, abandonándose progresivamente hasta acabar como almacén municipal. Hoy en día la mayor parte de este edificio de de propiedad privada.
Iglesia de Santa María la Mayor:
Parte de la figura del castillo, la iglesia fue levantada en honor a Santa María la Mayor es claro ejemplo del gótico levantino en la provincia de Teruel. Otro edificio de la misma vertiente artística es la Casa de los Moles.
La iglesia esta formada por una nave única con capillas laterales y absidiales, bóveda en crucería y arcos apuntados. El conjunto está decorado con relieves de la historia de Noé y los profetas capitales.
Hasta el siglo XVIII la iglesia sirvió también como cementerio para clérigos y familias pudientes. Aún se conservan algunas lápidas y el foso donde se enterraban los cadáveres.
Ayuntamiento:
El edificio data del siglo XVI. Se construyó bajo las órdenes del maestro Antonio de Champanach dentro de un estilo modernista, inspirado en el ayuntamiento de Alcañiz, aunque con diversas modificaciones una lonja con fines comerciales además de los administrativos y judiciales. La construcción finalizó en 1599, fecha esculpida en el escudo de la fachada.
Pero el Matarraña no se reduce a este pueblo, muy cerca también podemos visitar la ruta del parrizal.